Siempre me ha fascinado la relacion que tiene el hombre, como genero, y la maquina, y esa pasion y dedicacion que le proyecta como si de una extension de su propia alma se tratase. Bonneville te ofrece la opcion de ver esta sensacion en su pura esencia, cada maquina te revela parte de la personalidad de su creador, y el mero hecho de estar ya alli te dice que no solo va a enseñartela, sino que pretende demostrarte que es la mejor, la mas rapida, la mas resistente.
Tanto los motores como las carrocerias son autenticas obras de arte, y al verlas ahi paradas o en pista no tienes mas remedio que pensar en todos los dias de trabajo que les ha llevado el llegar hasta aqui.
Supongo que fotografiando pretendo llegar al fondo de esta cuestion, pero lo unico que consigo captar es que entre el hombre y la maquina hay amor, un amor parecido al que hay entre un hombre y una mujer.
Tanto los motores como las carrocerias son autenticas obras de arte, y al verlas ahi paradas o en pista no tienes mas remedio que pensar en todos los dias de trabajo que les ha llevado el llegar hasta aqui.
Supongo que fotografiando pretendo llegar al fondo de esta cuestion, pero lo unico que consigo captar es que entre el hombre y la maquina hay amor, un amor parecido al que hay entre un hombre y una mujer.
3 comentarios:
Preciosas fotos
Ese último párrafo, donde describes la relación entre el hombre y la máquina...Me ha erizado los pelos. Yo siento eso. Me excita pensar que cuando estoy trabajando en la moto la estoy tocando, acariciando, la voy desnudando poco a poco. La pongo sexy, sexy para mi...
Creia que estaba zumbado, pero hay más gente que lo entiende. Que bien!!
Enhorabuena por las fotos (todas, en general)...son una pasada!
me alegra ;). Me dice que no voy muy desencaminada ;)
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